Con su sensibilidad de regreso a la naturaleza, esta mesa de comedor se adapta naturalmente a su espacio bien editado. El diseño de líneas puras deja traslucir la hermosa calidad orgánica y el brillo inherente de la madera de mango. Desde su perfil suave y escultural hasta el acabado ligero y refrescante, es una pieza que llama la atención por ser notablemente discreta.
RECOMENDACIÓN DE LIMPIEZA
Notas