Una versión renovada de la estética retro. Este banco tapizado agrega un aire de simplicidad a su comedor, capturando el lenguaje arquitectónico de los estilos de mediados de siglo. Su asiento invita a la vista con una silueta de bordes suaves y un cojín gris neutro. Un acabado informal, pero atemporal, en el marco, crea un contraste visual para completar este estudio de forma y función.